martes, 17 de mayo de 2011

EL PLANO PROFUNDO DEL ABDOMEN

En este vídeo se puede identificar bien lo que buscamos cuando pedimos la contracción del plano profundo del abdomen.




La contracción del plano profundo, es decir, del músculo transverso del abdomen y del oblicuo interno se produce cuando contraemos suavemente la parte inferior del abdomen, por debajo del ombligo, si es demasiado fuerte entonces se activarán también los planos superficiales. Es importante ver que somos capaces de seguir respirando mientras contraemos este plano profundo del abdomen porque si no es posible que estemos activando también a los oblicuos externos. Tampoco podemos sentir que esa parte baja del abodmen se abomba porque en este caso seguramente estemos empujando, realizando un valsalva y tampoco sería una contracción correcta del plano profundo del abdomen.


Si solo buscamos la contracción del músculo transverso del abdomen es más complicado ya que es más difícil de percibir, debe ser todavía más suave y lo mejor es verlo a través de ecografía.







En mujeres sin problemas de suelo pélvico, es bueno incorporar el trabajo del abdomen profundo durante las contracciones de suelo pélvico, siempre que se hayan identificado correctamente ambos grupos musculares. Se sabe que en sujetos sanos la contracción de ambos grupos musculares se produce de forma involuntaria pero en personas con problemas de incontinencia esta sinergia es posible que se haya perdido por eso es importante recuperarla, siempre después de haber recuperado el suelo pélvico.

Cuando hay un problema de suelo pélvico lo primero es ver qué está pasando en el suelo pélvico antes de incorporar cualquier otro músculo. Pero una vez que el suelo pélvico esté integrado, es funcional y además hemos ganado fuerza y sobre todo, resistencia, desde mi punto de vista es básico e imprescindible trabajar con la musculatura del abdomen.

El suelo pélvico y el abdomen son fundamentales durante la mayoría de las actividades que realizamos a lo largo del día: estar de pie, movernos, sujección de nuestras vísceras, continencia, control postural...

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