jueves, 31 de marzo de 2011

INCONTINENCIA URINARIA EN EMBARAZO Y POSTPARTO

Aprovechando una de las entrevistas que nos realizaron para una revista mateno-infantil se puede exponer un tema importante y de actualidad.


¿Cuál es la incidencia de la incontinencia urinaria en el embarazo y el postparto? La incidencia durante el embarazo es de alrededor del 40% y en el postparto disminuye al 20-30%.

¿Por qué es tan frecuente en estos periodos? Durante el embarazo se producen cambios hormonales y mecánicos  que afectan a todo el sistema muscular y fascial, del abdomen y del suelo pélvico. Ambas estructuras son necesarias para garantizar la continencia por lo que si se produce una disminución de su fuerza o bien, se altera su sistema de activación refleja en los momentos en que se producen esfuerzos, aumentan los riesgos de pérdidas de orina.

El parto es el mecanismo más lesivo para el suelo pélvico, pueden ocurrir lesiones en los músculos, en los ligamentos, en las fascias y en los nervios y como consecuencia, su funcionalidad en el postparto se reduce, lo que puede provocar problemas de incontinencia urinaria, incontinencia fecal o disfunciones sexuales. Por otro lado, en el postparto la musculatura abdominal se encuentra distendida y puede haber diástasis, que es la distensión del tejido facial que une los músculos del abdomen. La pérdida de tono de la musculatura abdominal puede afectar también al correcto funcionamiento del suelo pélvico, además de alterar la estabilidad de la pelvis y de la columna lumbar.





¿Este problema puede continuar tras el postparto? Si es así, ¿hay datos de su prevalencia? Normalmente durante las semanas posteriores al parto muchas mujeres recuperan gran parte de la funcionalidad del suelo pélvico y desaparece la incontinencia urinaria. Sin embargo, se estima que entre un 10-15% de las mujeres permanece incontinentes 6 meses después del parto.
 
En general, las mujeres que padecen incontinencia urinaria durante el embarazo o en el postparto, aunque estas pérdidas de orina desparezcan en las semanas posteriores, son mujeres que, si no se recuperan correctamente, tendrán más probabilidad de que a largo plazo puedan sufrir de nuevo la incontinencia. Así, durante la menopausia, se estima que la incidencia de incontinencia urinaria puede aumentar hasta el 30-40% de las mujeres.
Ninguna mujer debería tener ninguna pérdida de orina, ni durante el embarazo, ni durante el postparto. Si esto ocurre es porque hay algún tipo de alteración en las estructuras responsables de la continencia.

¿Se puede prevenir la incontinencia urinaria? ¿Cómo?
¿Se puede prevenir la incontinencia urinaria? ¿Cómo? Se puede prevenir a través de programas de educación y de ejercicios específicos dirigidos no sólo al suelo pélvico sino a toda la musculatura encargada de la estabilización lumbo-pélvica. El trabajo siempre ha de ser global, no se debe focalizar únicamente en el suelo pélvico. Los programas de prevención deberían realizarse durante el embarazo y en el postparto.

¿Y corregirla una vez que ha aparecido? ¿Cuáles son los ejercicios más eficaces? Cuando aparece un problema de suelo pélvico, ya sea de incontinencia de orina, fecal, de gases o dolor durante las relaciones sexuales, siempre hay que dirigirse a un profesional especializado en suelo pélvico. A partir del diagnóstico se determinan el tratamiento más adecuado. Las causas de la incontinencia urinaria todavía no son muy conocidas por lo que a veces es difícil conocer el tratamiento más adecuado. En principio, dependiendo de la gravedad, se intenta buscar una solución a través de fisioterapia, que suele tener buenos resultados. El fisioterapeuta determinará el programa de reeducación más adecuado en función de la valoración del suelo pélvico. Así, unas mujeres podrán comenzar directamente por ejercicios, mientras que otras mujeres necesitarán un tratamiento con determinados aparatos que nos ayudan a recuperar estos músculos. Todo dependerá del diagnóstico clínico.

¿Los ejercicios de prevención o tratamiento de la incontinencia urinaria pueden realizarse durante el embarazo? ¿En qué trimestre? ¿Hay que guardar alguna precaución especial? Hay ejercicios que están más dirigidos al embarazo y otros al postparto. En el embarazo es conveniente comenzar en el segundo trimestre. La precaución que hay que tener es que el programa de ejercicios lo elabore un profesional especializado. Para que un programa de prevención tenga éxito es importante englobar al suelo pélvico dentro del conjunto abdominal y pelviano por lo que se ha de enseñar correctamente la realización de cada ejercicio, es decir, la posición de la pelvis, de la columna, el tipo de contracción de suelo pélvico, de la musculatura abdominal, la respiración, etc. Además, es importante que se realicen los ejercicios tres días por semana.

¿Durante cuánto tiempo tras el parto hay que continuar con estas técnicas de recuperación?
Siempre es conveniente realizar programas de al menos 10-12 semanas de tratamiento, pero siempre dependerá de la valoración que se haya realizado. Después es muy importante integrar todas las medidas de prevención, como toser correctamente, cargar peso de forma adecuada, higiene postural, evitar el estreñimiento…

¿Qué consecuencias puede tener no tratar adecuadamente la incontinencia urinaria? Si la incontinencia es debida a una alteración  de los músculos y éstos no se recuperan, a largo plazo la incontinencia podría aumentar y además, podrían aparecer otros problemas como dolor en la zona lumbar o pélvica ya que estos músculos colaboran también en la estabilidad de la columna lumbar y pélvica.

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